Ideal para cualquier momento. Si se trata de una tarde de café, qué mejor lugar que La Bonbonniere, donde ofrecen espresso o cortado, un clásico americano, un mocca, un capuccino o un sofisticado Irish coffee acompañado de los mejores postres y salados en un ambiente acogedor. Se puede decir que es un pedacito de Francia en Lima, no solo por el estilo del lugar, sino por su influencia francesa de larga data en su propuesta gastronómica.
Aunque muchas cosas han cambiado desde que la pastelería San Antonio abrió sus puertas allá por 1959, aquí se mantienen intactas la dedicación, la calidad y el servicio. Su lema “la tradición de ayer, la tecnología de hoy y la calidad de siempre” es la carta de presentación de este legendario restaurante-café que en plena pandemia se reinventó como un pequeño autoservicio, para luego retomar su camino habitual y demostrar que el liderazgo es clave.