“La Catedral del Chicharrón” que don Félix abrió en una esquina del centro de Lima allá por los años sesenta, no tardó mucho en volverse un lugar de culto al sabor e iniciar una tradición que reunió a presidentes, ministros, médicos, estudiantes, policías y taxistas, todos en igualdad, cautivados por los generosos sánguches del más tierno chicharrón. Con el tiempo, este recinto adoptó el cariñoso apodo que sus comensales le pusieron como nombre: ‘El Chinito’. Su expansión por la ciudad es notable.
En el mundo de las hamburguesas en Lima, un nombre resuena con fuerza: Burger Boy. Desde sus inicios, esta cadena de hamburgueserías se ha ganado el corazón de los limeños con su simple, pero imbatible propuesta: hamburguesas hechas con ingredientes frescos, de calidad y preparadas con la pasión de quienes saben lo que hacen. El secreto del éxito: carne de res, molida diariamente y formada a mano. Además, es referente en el servicio de delivery.