Humberto Sato forma parte de la historia de la gastronomía peruana por su monumental aporte culinario, legado que su hijo Yaquir ha sabido preservar fusionando el alma del padre con sabores peruanos y japoneses en lo que hoy se conoce como cocina nikkei. Este clásico en la escena limeña ofrece doscientos platos en su carta, donde cada uno es una celebración minimalista, al mismo tiempo que sofisticada.
Rafael Osterling ha sabido rescatar los tesoros del Pacífico y ponerlos sobre la mesa con esa personalidad minuciosa y perfeccionista que es parte de su sello personal. La pesca del día es la esencia de este restaurante que presenta delicados platos con referencias a diversas partes del mundo. Pero El Mercado, como dice bien el chef, es un homenaje a la cocina peruana.