El recorrido gastronómico del chef Moma Adrianzén es un viaje por el mundo. Gracias a su espíritu de aventura y sus andanzas de dieciséis años recorriendo continentes, además de una curiosidad innata y ganas de probar, Moma “encontró su esquina” como bien dice, en Lima, su ciudad natal. El chef rinde tributo a la comida de la calle, cotidiana y sabrosa, y al compartir. Como resultado tenemos una oportunidad vibrante que solo un “mochilero del sabor” puede consumar.
Un lugar campestre en medio de la ciudad, donde predomina lo verde en auténtica coincidencia con su nombre. El ambiente es especialmente acogedor con propuestas diversas desde cortes de finas carnes hasta pastas sofisticadas, que maridan con una selección de sorprendentes postres y cocteles de autor. Es un restaurante “instagrameable” en cada rincón y plato.