Ser uno de los mejores restaurantes del mundo –el quinto de la codiciada lista The World’s 50 Best Restaurants– no se debe únicamente a la sofisticación de sabores con los que se luce Maido, sino a la calidad en su atención a los visitantes. El personal, altamente capacitado y pendiente del mínimo capricho, nos guía a través del menú degustación, enriqueciendo cada plato y el maridaje perfecto con nutridas y certeras referencias culinarias.
Cualquier inquietud será resuelta por su equipo atento y acogedor. En este espacio se conserva la influencia japonesa, el legado de una tradición impuesta por don Humberto Sato –y perpetuada por su hijo Yaquir– fundador de la catedral de la fusión de las gastronomías japonesa y peruana con una carta sorprendente, donde uno prueba y aprende gracias a la oportuna intervención del personal, quien comparte la historia detrás de cada plato.