Mejor productora agrícola

Ayli Quinteros, siguiendo un sueño

Entre los 90 y el año 2003, Chazuta –localidad peruana en la provincia de San Martín– sufrió la violencia narcoterrorista. La economía la movía la cocaína. Ayli Quinteros recuerda el miedo, el terror que le causaba ver a los jóvenes del pueblo secuestrados o asesinados. Ella se dedicaba al maíz y a la yuca hasta que el cacao se impuso como producto alternativo. “Y cambió mi vida. Hacerme mujer chocolatera lo cambió todo”, dice, con emoción.

 

El cacao le ha dado paz, una vida tranquila al fin y muchas enseñanzas. Hoy, por ejemplo, puede recibir a turistas en su chacra. Ella es una mujer líder, que encabezó la Asociación de Productoras Agropecuarias Mishki Cacao. La calidad de su producto ha logrado que Astrid Gutsche y Gastón Acurio las visiten, y allí están las fotos del testimonio de la atención prestada por estos dos referentes de la cocina peruana. “Me siento emocionada de que vean lo que hacemos”, comenta.

 

El cacao es un producto que “sana el corazón”. Y no es solo una frase bonita. Entre las propiedades del cacao se destaca que alivia el cansancio, la delgadez extrema, la fiebre, los problemas cardiacos, la anemia y los males renales e intestinales. Así lo describe Ayli, enamorada de su producto bandera.

 

Gracias al gobierno regional, tienen una planta para procesar el cacao. Ha recibido múltiples capacitaciones, incluyendo marketing, y hoy asegura que se ha convertido en una mujer empoderada económicamente.

 

Su cacao llegó hasta el Salón del Chocolate en París, donde lograron el primer puesto como mujeres innovadoras.

 

El cacao es la bandera de mi distrito, es un producto alternativo para dar mejor calidad de vida a las personas que lo producen. Es alimentación pura”, explica esta madre de cuatro hijos, tres mujeres y un varón.

 

Su sueño es seguir sembrando, restaurando nuestros bosques y cuidando el medioambiente. Y siempre con una tacita de chocolate al lado.

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