Fue en el bar donde encontró a los diecisiete años su vocación y misión en la vida. Hoy está al frente de Lady Bee, espacio que con solo tres años en la escena local ocupó el puesto 52 en la lista extendida de The World’s 50 Best Bars y el Campari One to Watch, que simboliza el bar con mayor potencial para este año. Su propuesta es comunicar el producto peruano, al productor, y generar conciencia en los clientes sobre la composición de la cadena. “Siento y debemos mostrar un firme y constante compromiso con nuestro entorno”, dice el bartender de treinta y dos años, uno de los fundadores de Lady Bee.