Los restaurantes fueron duramente golpeados por la pandemia del Covid-19. Sobreponerse, en medio de la adversidad, crecer e, incluso, seguir creando fue un acto de resiliencia que permitió mantener el negocio, la experiencia del comensal y al equipo de trabajo unido.
En ese sentido, no se rindió. Lo que hizo fue reinventarse y crear. Jaime Pesaque es de esas personas que defiende el esfuerzo y la disciplina como columnas vertebrales de su éxito. Así lo hizo en plena pandemia. Jaime Pesaque, el creador de los restaurantes Mayta y 500 grados, enfrentó la pandemia del Covid-19 con esfuerzo y disciplina. Fue una prueba dura. “Financiera y emocionalmente difícil”, dice hoy que retornó la normalidad para los espacios gastronómicos. Con la firme convicción de no recurrir a la pérdida de su personal, apostó por un exitoso sistema de delivery y, al mismo tiempo, creó Mad Burger, la primera marca pandémica que salió en Lima. Resultó tan buena esta experiencia que abrieron un local y ahora van por el tercero. Y a fines de 2021 nació Sapiens, una nueva y sofisticada experiencia gastronómica en el corazón de San Isidro.
“Avanzamos a pesar de que fue complicado. Siempre pensamos en los trabajadores, de ellos sacamos la fuerza”, recuerda, convencido de que la labor en equipo es clave, y el equipo tenía que estar unido, fuerte, como una columna. Así resistió y brilló. Para Pesaque, la cocina “es una forma de vida” y está entregado plenamente a ella: “Es lo que sé hacer, me emociona, me motiva, me mantiene en pie. Es una manera de expresarme. Además de mi carrera es una linda terapia para mí”.
Su sueño en términos profesionales es “hacer patria, sacar talentos locales adelante y ser un coaching del producto peruano”. Tremendos retos.