Ubicado en el corazón de los viñedos de Viñas Queirolo, El Intipalka ofrece una singular experiencia gastronómica en base a sabores tradicionales e ingredientes locales, todo enmarcado en un ambiente con impresionantes vistas a los cultivos. Destacan el cebiche clásico de corvina, la carapulcra con sopa seca tres carnes o la típica ensalada de pallares iqueños. Los postres también cobran especial relevancia como el pie de pecanas y la tradicional crema volteada.
Tal como su nombre lo insinúa, este restaurante, ubicado en la bahía de Paracas, tiene una estrecha relación con el mar y sus productos. Aquí se combina la frescura de peces y mariscos de temporada e insumos peruanos, sobre todo, aunque los hay de otras partes del mundo. La variedad de platos es amplia, las conchas de abanico son una apología del sabor, los langostinos y el pulpo merecen un sitial especial, y no podía faltar el sublime picante de pallares.